Bienvenidos al fin del mundo
Me encantó Anadón. Tenía que soltarlo antes que nada.
Anadón es otro buen candidato a los primeros puestos de la lista de nuestro Teruel profundo. Mal encajonado en la Comarca de Cuencas Mineras, Anadón pertenece a ese precioso y recóndito mundo de la Sierra de Fonfría, y sólo se llega de dos formas: o equivocándote en el cruce de Rudilla o porque sabes dónde vas.
La única carretera que llega a Anadón es una laaaaaaarga cuesta abajo llena de curvas que, poco a poco, nos embelesaba con los cambios del paisaje en un día gris plomizo con amenaza de agua.
Finalmente, nuestra compañera la carretera nos depositó suavemente en el pueblo. En pleno pueblo. Al lado de la enorme iglesia.
Es un pueblo pequeño pero aparentemente acogedor en el que, como suele ser cada vez más habitual es nuestros pueblos pequeños, no nos encontramos a nadie en estos días de finales de otoño.
La tarde cayendo, el bar cerrado, nadie por la calle... parecía como si Anadón se estuviera preparando para otro de los crudos inviernos de la sierra, proporcionando la sensación de hallarse en algún lugar lejos del mundo conocido, en algún lugar... del fin del mundo.
Me encantó Anadón. Tenía que soltarlo antes que nada.
Anadón es otro buen candidato a los primeros puestos de la lista de nuestro Teruel profundo. Mal encajonado en la Comarca de Cuencas Mineras, Anadón pertenece a ese precioso y recóndito mundo de la Sierra de Fonfría, y sólo se llega de dos formas: o equivocándote en el cruce de Rudilla o porque sabes dónde vas.
La única carretera que llega a Anadón es una laaaaaaarga cuesta abajo llena de curvas que, poco a poco, nos embelesaba con los cambios del paisaje en un día gris plomizo con amenaza de agua.
Finalmente, nuestra compañera la carretera nos depositó suavemente en el pueblo. En pleno pueblo. Al lado de la enorme iglesia.
Es un pueblo pequeño pero aparentemente acogedor en el que, como suele ser cada vez más habitual es nuestros pueblos pequeños, no nos encontramos a nadie en estos días de finales de otoño.
La tarde cayendo, el bar cerrado, nadie por la calle... parecía como si Anadón se estuviera preparando para otro de los crudos inviernos de la sierra, proporcionando la sensación de hallarse en algún lugar lejos del mundo conocido, en algún lugar... del fin del mundo.
2 comentarios:
la foto paisaje del pueblo llama a dar una vuelta por Anadón. estupendo paisaje...al óleo.gracias y saludos,lectora
dejo un enlace de un video de youtube del año 2008 de las fiestas de Anadon que son a finales de agosto para San Bartolome, en esas fechas seguro encontrais el pueblo lleno de gente y ahora tiene creo que son 2 apartemantos rurales encima del ayuntamiento por si aguien quiere quedarse a hacer noche ;)
http://www.youtube.com/watch?v=o4-uYxqJGCI
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