Frío seco tras el Pico Palomera
Cruzamos lentamente Argente y de una casa sale, encogiéndose, una persona mayor que en seguida se lleva la mano a la bufanda que hace las veces de tapabocas.
Y no es para menos, pues el sol ya está desapareciendo y sobre el pueblo cae la sombra de Sierra Palomera, enfriando el aire de finales de noviembre, a 1.250 m. de altitud turolense.
Con un amago de mediasonrisa, pienso para mis adentros si ese señor sería "argentino". Y no. Los habitantes de este pueblo aparentemente relacionado con la plata son "argentanos".
Cruzamos lentamente Argente y de una casa sale, encogiéndose, una persona mayor que en seguida se lleva la mano a la bufanda que hace las veces de tapabocas.
Y no es para menos, pues el sol ya está desapareciendo y sobre el pueblo cae la sombra de Sierra Palomera, enfriando el aire de finales de noviembre, a 1.250 m. de altitud turolense.
Con un amago de mediasonrisa, pienso para mis adentros si ese señor sería "argentino". Y no. Los habitantes de este pueblo aparentemente relacionado con la plata son "argentanos".
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