viernes, 24 de febrero de 2012

Cantavieja (Maestrazgo)

Rezumando vieja historia
A Cantavieja se llega, básicamente, por tres sitios:
-Uno: desde La Iglesuela del Cid, que coges el coche, vas por la carretera, llegas a Cantavieja y prau. Ya estás en el pueblo.
-Dos: desde Mirambel, que vas poco a poco por el llano, por una carretera llena de curvas... y de pronto te topas con el espolón de un monte que, arriba, alberga casas que parecen caerse al vacío. Luego te das cuenta de que lo que ves realmente está allá arriba, y que hay que llegar. Y, por la carretera de subida llena de curvas en la que algún amante de las bicis me ha confesado que había echado todo, llegas al fin a Cantavieja con una sensación de Barrio Sésamo de "antes estaba abajo, y ahora estoy arriba". Os la recomiendo, mejor que la de antes. Y, si váis con críos, a mitad de subida podéis hacer parada en el Tarzanódromo, una especie de parque infantil que ha aprovechado el entorno natural para hacer una especie de merendero a la par que un sitio donde cansar a los más pequeños.
-Tres: por la carretera que viene desde Fortanete y que, cuando aparece Cantavieja a la vista, la ves en su conjunto, alzándose en su propia roca, orgullosa sobre los cortados verticales y vieja observadora del valle que se extiende a sus pies. El cuadro se completa con la visión de muchas masías dispersas por el entorno, y en las que todavía hay vida. Algunas me traen recuerdos, por su ubicación en el límite de uns acantilados, a La Cañada de Benatanduz, donde si jugabas al balón y se te iba la pelota abajo, más te valía ir a Teruel a comprar otra que bajar a buscarla.
Si nunca habéis estado en Cantavieja, y si podéis, os recomiendo fervorosamente esta última opción, por su espectacularidad y porque hay algunos lugares donde aparcar el coche y echar fotos majas, majas.
Cantavieja siempre ha estado ahí. Desde el paleolítico. Luego pasaron por aquí, y se quedaron, íberos y romanos. De hecho, se dice que fue Aníbal quien construyó el castillo cuando se dio una vuelta por aquí con sus elefantes, y que llamó a este sitio Cartago Vetus. Hasta mitad del siglo XII estuvieron los musulmanes, luego los cristianos. En la Baja Edad Media estaba administrada por los templarios, luego esos bienes pasaron a manos de la Orden de San Juan de Jerusalén... tuvo un papel importante en las guerras carlistas, y se llevó su parte en la Guerra Civil. Así que si queréis ver historia, Cantavieja es una buena elección; incluso cuenta la leyenda popular que su actual nombre viene de una de esas antiguas batallas, en las que cuando los malos (los que atacan son "los malos" casi siempre) pretendieron sorprender a la población por la noche, estos a su vez fueron sorprendidos por una anciana que, a la que vio el percal, se subió a la muralla y se puso a tocar el tambor, poniendo firmes a los vecinos, que tuvieron tiempo de defenderse. Y así, como agradecimiento, le dieron un nuevo nombre al pueblo y colocaron a la abuela y al tambor en su escudo.
He estado en Cantavieja muchas veces. La primera, cuando aún no tenía barriga, me impresionó sobremanera: era un pueblo viejo, allá en lo alto, pero luego se volvía llano cuando andabas por sus calles viejas y te envolvía en historia vieja. Conforme he seguido yendo, el pueblo se iba volviendo menos viejo y más nuevo; cada vez había más asfalto, cada vez edificios nuevos camuflaban más la historia vieja, y cada vez había más bares, pubs, nuevos hoteles, mejores carreteras... tiempos nuevos que cambian Cantavieja, a quien veo llegando a tablas en la lucha entre la historia antigua y la moderna.
Cada vez que vuelvo a Cantavieja intento encontrar un rato para dar un paseo y recrear la vista en la plaza porticada por tres de sus lados y sobre cuyos arcos se encuentran una casa noble, una iglesia, y el ayuntamiento, en cuya fachada se puede leer (para el que no sepa latín): "Quien gobierna esta casa odia la maldad, ama la paz, castiga los crímenes, conserva los derechos y honra a los honestos". El agradable paseo continúa con una visita a lo que queda de las murallas y el castillo, con una asomada a las tierras de Mirambel, con el descubrimiento de escudos señoriales en fachadas y puertas...
Pero la antigua cabeza de la Baylía de Cantavieja y actual capital histórica del Alto Maestrazgo debe gran parte de su fama actual a su protagonismo en las guerras carlistas, sobre todo en la primera, en la que el general Ramón Cabrera, el "Tigre del Maestrazgo", convirtió Cantavieja en capital de la Comandancia General del Maestrazgo. Tal es así que aquí podéis visitar el Museo de las Guerras Carlistas, en el que al que no le importe leer de pie la gran cantidad de información que se muestra en los numerosos paneles le va a gustar el tema.
Personalmente, me gusta más andar para descubrir cosas nuevas, gentes nuevas, paisajes nuevos. Y, en este sentido, os recomiendo una pequeña excursión hasta la cruz que hay en el monte Tarayuela. El coche se deja bastante cerca, la subida es fácil y corta (algo empinada) y las vistas desde arriba son realmente impresionantes, como si pudieras abarcar todo el Maestrazgo con sólo abrir los brazos.
Hagáis lo que hagáis, seguro que llega el momento de echarse una cerveza fresca. Como ya he dicho, en Cantavieja hay varios bares y/o pubs para ello, aunque yo os recomiendo ir a la parte vieja del pueblo y buscar el bar, que si no recuerdo mal está en el primer piso de una casa, y donde el ambiente es fenomenal y podréis compartir la barra con padres y, sorprendentemente, con hijos adolescentes. Yo no había visto nunca llevarse así a padres e hijos, bebiendo, cantando y jugando al futbolín en el mismo bar. Chapó.





lunes, 6 de febrero de 2012

Almohaja (Comunidad de Teruel)

Madoz
Si tuviera que elegir un nombre de pueblo bonito turolense, posiblemente me quedaría con éste: Almohaja. Lo tiene todo: no está formado por varias palabras, su pronunciación es suave, evoca a tiempos de árabes, y lleva una "h"intercalada.
Aprovechando esta localidad de tan bello nombre, permitidme que os hable de un hombre que no es turolense; ni siquiera aragonés: Madoz. Pascual Madoz Ibáñez.
D. Pascual Madoz Ibáñez fue un señor que nació en Pamplona en 1806, estudió en los escolapios de Barbastro y en Zaragoza, se dedicó a la política y, por caprichos del destino, acabó muriendo en Génova en 1870. Hasta ahí, todo normal.
Este hombre hizo muchas cosas, pero la que más nos interesa es una concreta: la elaboración de un "Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar", aunque es más conocido como "el Madoz", a secas.Se trata de una especie de enciclopedia que recoge los datos de TODOS y cada uno de los pueblos y ciudades de "España y sus posesiones...". Una labor de muchísima paciencia tanto de coordinación de la recopilación de datos como de la ordenación de los mismos, y cuyo resultado es una obra de arte que hay que saborear poco a poco y con añoranza cuando leemos cómo era nuestro pueblo en 1850.
Y así era Almohaja hace casi 200 años...
ALMOAJA: l. con ayunt. de la prov. y adm. de rent. de Teruel (6 leg.), pert. jud. de Albarracin (4), aud. terr., c. g. y dióc. de Zaragoza (21), SIT en parage montuoso, aunque no de sierras elevadas, combatido mas particularmente por los vientos del N. y S. que hacen su CLIMA frio y bastante sano, sin que por lo general se padezcan otras enfermedades, que algunas tercianas producidas por la humedad que exhala una balsa que se halla debajo de la pobl. Ésta la forman 30 CASAS, distribuidas en varias calles; una muy regular para el ayunt., y la cárcel que se halla en la misma: hay escuela de primeras letras, á la que concurren 10 niños; y una igl. aneja de la parr. de Peracense, bajo la advocación de Ntra. Sra. del Rosario, servida por un coadjutor, junto á la cual está el cementerio. El TÉRM. confina por el N. con el de Peracense (3/4 de leg.), por el E. con el de Pozondo (1), por el S. con el de Alba (1 1/2), y por el O. con el de Rodenas (1): dentro de su circunferencia se encuentran varias fuentes, de cuyas aguas se surten los vec., y una ermita dedicada á Maria Santísima de la Rosa. El TERRENO es montuoso y de secano: la parte que se cultiva será de unas 780 fanegadas, de las cuales 80 quedan generalmente sin cultivar; hay 270 de monte blanco y 280 de carrascal, en el que tambien se crian malezas de estepas, aliagas y otros arbustos: de este monte se surte el vecindario de leña, para sus hogares; pero no sirve para madera de construccion: ningun r. ni arroyo corre por él, pero si hay varias fuentes, como se ha dicho, y un manantial llamado el caño que sirve para abrevadero de bestias y ganados, y para dar impulso á las ruedas de un molino harinero de una sola piedra, aunque no puede ser contínuo su movimiento, porque las aguas á que debe este beneficio, no son muy abundantes; no hay tampoco arbolados de otra clase, pero si buenas yerbas de pasto. Los CAMINOS son locales y de herradura; por lo regular se encuentran en buen estado, aunque alguno hay muy malo. El CORREO se recibe de Calamocha por medio de una hijuela que llega á Villar del Salz, donde va á buscarse los lunes y jueves, y se lleva los martes y viernes. PROD.: trigo puro, morcacho, cebada, avena y lentejas, y cria ganado lanar, cabrio y abundante caza de perdices, liebres, conejos y algunos venados y corzos. POBL. 30 vec.: 190 alm. CONTR.: 4,373 rs. 7 mrs.
Curioso a la vez que bonito e interesante, ¿no?. Pues así con todos y cada uno de los pueblos y pedanías de nuestra gran provincia. Bueno, y de Aragón, y de España, y de ultramar, aunque de estos dos últimos no he leído nada (falta de interés, supongo).
Paramos en Almohaja a ver un castillo que no vimos. Dejamos el coche junto a la iglesia: un robusto edificio en piedra roja que, a pesar del tiempo vivido, mantiene su pose altiva, orgullosa y vigilante. Tal vez protectora, aliada con el castillo que aguarda una visita, de un pueblo por el que dimos una pequeña vuelta en la que sólo vimos un perro.
Caía la tarde y la climatología parecía venir de un humor de perros, por lo que arrancamos en dirección a la capital. Almohaja se fue haciendo cada vez más pequeño en el espejo retrovisor... y dejó de verse.
Nota: ¿Os habéis fijado que en 1850 Almohaja no llevaba en el nombre esa preciosa "h" intercalada?