lunes, 27 de enero de 2014

Fuentes Claras (Jiloca)

La cúpula verde
Volvíamos ya de una de estas incursiones de fin de semana por Teruel cuando, vista ya próxima la hora del vermú, pensamos parar en algún lado y hacerle los honores a tan respetable momento. No estaba decidido dónde, cuando el sol de mediodía se reflejó en una curiosa torre verde de un pueblo que nos quedaba, más adelante, a la izquierda. Así que, además de por la hora, nos metimos también por curiosidad en Fuentes Claras.
Hacía un buen día por estas antiguas tierras de guerras y conquistas, y apeteció un tranquilo paseo por este pueblo llano. Llano, pero sin olvidar que estamos a más de 900m. de altitud.
Siguiendo una ley no escrita, pero que suele dar resultado casi siempre, dejamos el coche a la entrada del pueblo (que, en este caso, coincide con la salida del pueblo) y comenzamos el paseo chino chano. Pueblo pequeño, tranquilo, de escasa población y con algún toque un poco moderno, como el Ayuntamiento, las calles enseguida nos llevaron a rodear la iglesia de San Pedro, gótico-renacentista del siglo XVI, edificada sobre las ruinas de un antiguo castillo-fortaleza a la que llaman "la ciudadela". Su remate verde fue el que nos trajo hasta aquí.
Y justo al acabar de darle la vuelta a San Pedro, aparece una magnífica terraza de bar, con su bar al lado (como es menester), y junto a un verde césped. Desde la mesa se oye un rumor de agua, posiblemente del Jiloca, que aquí cruza el pueblo en sus primeras andaduras por el territorio aragonés que le ve nacer.
La pérgola deja pasar un agradable sol y sombra... así que vermú, que a eso habíamos venido también.