miércoles, 7 de agosto de 2013

Pozondón (Sierra de Albarracín)

Ancho es Pozondón
Entre Santa Eulalia y los montes de Bronchales, en la Sierra de Albarracín, una extensa llanura se extiende a lo largo de varios kilómetros de carretera, sorprendentemente en muy buen estado. Pero no nos engañemos, que estamos en Teruel y, aunque no lo parezca, a más de 1.400 metros de altitud. Así que esta preciosa altiplanicie se convierte a lo largo del año en un duro paraje mediterráneo de climas extremos.
Y, en medio de este extenso mar de matorral bajo surge, cual oasis en un desierto, una pequeña población de la que sobresale lo que parece ser una torre defensiva: Pozondón.
Dejamos el coche en la plaza, junto a la fuente con escaleras de bajada y de subida, y próximo al ayuntamiento, elegante edificación típica de la zona, en rojiza piedra rodena y con lonja en la parte inferior.
Debió coincidir la hora del paseo (tarde avanzada) con algún tipo de prueba nuclear por la zona, pues sólo nos encontramos con el mosen (que ya cerraba la iglesia para marchar a otro pueblo, supusimos), y con tres o cuatro gatos. Así que fue una vuelta tranquila... y sorprendente, pues en medio del pueblo nos encontramos, siempre en color rojo, un pequeño recinto amurallado donde está ubicada la torre almenada que se veía al venir (y que, al final, resulta que es el campanario) y la iglesia. El conjunto es raro, curioso de ver y agradable a la vista.
El recorrido por el pueblo termina en el perímetro de éste, desde donde se puede contemplar a todas caras la extensión real de estos Llanos de Pozondón, de dónde venimos y hacia dónde vamos...